Un delicioso tarro de miel tuneado

Un tarro de miel de lavanda  me ha ofrecido en mis desayunos una singular fuente energética. Y como agradecimiento, decidí guardar el envase para darle otra alternativa. 
Ayer me puse manos a la obra, y mientras pensaba en la Navidad, me acordé de la pintura chalk de la que ya os hablé en otro post. Decidí pintarlo, aunque no sabía muy bien qué iba a a hacerle. Poco a poco fuí montando y decorando el tarrito en cuestión.
He utilizado pinturas chalk (dos capas), un trozo de cuerda, el troquelador polar para las formas de los copos que también he pintado con chalk en azules y dorado, pegamento tacky glue y un sello para el nombre. Y aquí está el resultado final.
Ha quedado sencillito y muy coqueto.  Qué os parece?

Fotos con efectos del PicMonkey

Al natural:

A ver si os animáis a hacer alguna versión. 
Hasta pronto.

Gracias por vuestra visita